Toda empresa que se precie debe contar con una estrategia completa y efectiva para lograr los mejores resultados. En ella deberán tenerse en cuenta sus recursos, las finanzas o el capital humano, sin olvidarnos de una buena estrategia de comunicación. ¿Y eso por qué? Para poder contar con una hoja de ruta que guíe las acciones y mensajes indicados de cara a mantener una imagen positiva y coherente de la empresa. ¿Cómo hacer un plan estratégico de comunicación? No pierdas detalle porque te lo contamos todo en este artículo.
Antes de embarcarse en la creación de un plan estratégico de comunicación, es esencial realizar un análisis exhaustivo de la situación actual. Evaluar la imagen de la empresa, identificar fortalezas y debilidades, analizar la competencia y comprender el entorno empresarial son pasos cruciales para fundamentar las decisiones estratégicas.
Establecer objetivos claros es el primer paso hacia una comunicación estratégica. Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un marco temporal definido (SMART, por sus siglas en inglés). Ya sea para mejorar la percepción de la marca, aumentar la visibilidad en redes sociales o gestionar una crisis, los objetivos deben alinearse con la misión y visión de la empresa.
Conocer a la audiencia es fundamental. Identificar y comprender a los diferentes grupos de interés, desde clientes y empleados hasta inversores y medios de comunicación, permite adaptar los mensajes de manera efectiva. Personalizar la comunicación según las necesidades y expectativas de cada grupo fortalecerá la conexión y la relevancia.
Definir mensajes clave es esencial para transmitir una narrativa coherente. Estos mensajes deben resaltar las fortalezas de la empresa, abordar posibles preocupaciones y alinearse con los valores fundamentales. La consistencia en la comunicación refuerza la percepción positiva de la marca.
La elección de canales de comunicación adecuados es clave para llegar a la audiencia objetivo. Ya sea a través de medios tradicionales, redes sociales, blogs corporativos o eventos, los canales deben adaptarse a las preferencias y hábitos de consumo de información de la audiencia.
Establecer un calendario estructurado garantiza la consistencia y la continuidad en la comunicación. Definir fechas clave, eventos relevantes y momentos estratégicos para la empresa permite anticipar y planificar mensajes de manera proactiva.
La relación con los medios de comunicación es un componente crucial. Desarrollar estrategias para interactuar con periodistas, preparar comunicados de prensa y gestionar entrevistas son habilidades fundamentales. La gestión proactiva de la relación con los medios es esencial tanto en situaciones normales como en momentos de crisis.
La monitorización constante es esencial para evaluar la efectividad del plan estratégico de comunicación. Utilizar herramientas de análisis para medir la cobertura mediática, el impacto en redes sociales y la percepción general permite realizar ajustes según sea necesario. La adaptabilidad y la capacidad para aprender de los resultados son aspectos clave.
Incluir un plan de manejo de crisis y contingencias es esencial. Anticipar posibles escenarios de crisis, establecer protocolos de actuación y designar portavoces autorizados son pasos críticos para gestionar situaciones adversas de manera efectiva y proteger la reputación de la empresa.
Al finalizar cada fase del plan estratégico, es esencial llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los resultados. Analizar el logro de los objetivos, la efectividad de los mensajes y la respuesta de la audiencia proporciona información valiosa. Este aprendizaje continuo alimenta futuras estrategias y garantiza la adaptabilidad a un entorno empresarial en constante cambio.
Guiar la narrativa de la empresa, construir relaciones sólidas con stakeholders y gestionar eficazmente la reputación son tareas cruciales para el éxito a largo plazo. Al seguir estos pasos y adaptar el plan según las necesidades cambiantes, las empresas pueden construir una comunicación sólida y efectiva que no sólo llegue a la audiencia, sino que también la involucre. La comunicación estratégica no es sólo un medio para transmitir información, sino una herramienta eficaz para construir y mantener relaciones sólidas en el mundo empresarial actual.
Apúntate al Grado en Comunicación en Canarias de la UNAM si quieres formarte con los mejores profesores.